No hablemos más de esto, que es hora de dejarlo. Ya no fumo:


Estoy fumando el último cigarrillo como premio a haber estado sin fumar hasta ahora. Hoy hace cuatro meses, nos despertamos en Gorizia, con dos «efes», una de felicidad y la otra de fumar. El segundo no me ha abandonado hasta ahora, la primera ha ido aumentando. El segundo está ahí por mi intervención, la primera, gracias a la tuya. De modo que ¡somos iguales!
Último cigarrillo, 16. III ’97, 4 h. p.m.
Mi adorable esposa,
Me entristece y alegra tu tristeza y no siento la necesidad de explicarte ni una cosa ni otra. No creas que estoy mejor que tú. Por el momento, fumo como una bestia. ¡Ah!, ¿pretendías que estuviera sin humo estando sin Livia? Confiesa que con ello tenías la intención de atentar contra mi vida y quedarte viuda…
Ettore
Trieste, 23. III ’97, 6 h. p.m.
El último cataplasma que envío a mi Livia en relativo al humo. No hablemos más de esto, que es hora de dejarlo. Ya no fumo:
I. Por la conocidísima promesa que hice y que hasta ahora no he mantenido.
II. Para ser aún alguien o algo sano y fuerte.
III. Para poder criticar a aquellos de mis semejantes que no sean tan fuertes como yo.
IV. Para poder conservar el placer del humo cuando todos los demás vicios me sean prohibidos.
V. Para no acostumbrar a mi hijo al humo ya desde su nacimiento.
Ettore Schmitz
Manifiesto provisional
(lo romperemos cuando Livia haya hecho copia de él)
Ettore Schmitz
por última vez promete
que no volverá a fumar
3 de abril
11 h. a.m. 1897
Esta fecha de números impares
será quizás más útil
que las otras fechas redondas
buscadas, establecidas, razonadas
14. V ’97 10 h. a.m.
La cabeza me daba vueltas, me sentía trastornado, la vida me parecía tan gris que no conseguía evocar tu cara blanca, no me gustaban ni mi novela, ni el recuerdo de anoche; mascaba tabaco de forma exagerada por Veruda, por las diecisiete colas que tu padre me comió, por la forma en que tu madre me dio ciertas instrucciones, porque Schreiber hace que me retrase y porque el tiempo no mejora… y fumé el último…
El mundo se aclaró y pude encontrar un título para mi novela:
El carnaval de Emilio

Ettore Schmitz
llamado también Italo Svevo
Trieste, 18. VI ’97

Italo Svevo en Del placer y del vicio de fumar
Cartas a la esposa

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