Músicos o similares en El Retiro



Estaba esta mañana El Retiro, como si fueran a parcelar y sortear entre los presentes un trocito. Antes, de cuando en cuando un músico callejero con su saxo, acordeón o guitarra amenizaba los paseos y dejaba muchos espacios para el silencio, para poder pensar, meditar, leer o incluso charlar tranquilamente con los acompañantes, o compañeros o incluso amigos. Los novios o amantes o enamorados podían comunicarse susurrando sus secretos y misterios. Ahora tienen que elevar la voz para hablar o conversar, en vez de susurros tienen que gritar los sentimientos, con lo que pierde esto, que más parece una discusión que una confidencia o intimidad. No digo nada de la infinidad de manteros y personajes disfrazados que pululan por todos los rincones, porque en algún lugar tienen que pasar la mañana, ni de la algarabía de los niños que con sus compañeros de clase visitan el parque, porque ellos no molestan y además están poco tiempo. Los músicos ahora se han multiplicado y han pasado de algo ameno y agradable a plaga (séase dicho esto con todos los respetos humanos ya que tampoco puede ser rentable para ellos).(MMV 10/2013)

No hay comentarios:

Blogs y Webs