Hasta aquí pudo llegar la imitación, una vez aprehendido el
concepto o emprendida la rutina ya puede uno caminar solo; lo más divertido es
que los escalones los haya encargado el edil corrupto de turno y sean irregulares,
con distintos grados de inclinación y declinación y al final uno se dé de
bruces que es el objetivo de la obra. Unas risas que parece ser viernes. (MMV
10/2013)
25 de abril en Plasencia
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Fue emocionante la coincidencia. El pasado 25 de abril tuvo lugar una mesa
redonda en torno al cuarenta aniversario de la Editora en la Feria del
Libro pla...
Hace 1 día
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