Hasta aquí pudo llegar la imitación, una vez aprehendido el
concepto o emprendida la rutina ya puede uno caminar solo; lo más divertido es
que los escalones los haya encargado el edil corrupto de turno y sean irregulares,
con distintos grados de inclinación y declinación y al final uno se dé de
bruces que es el objetivo de la obra. Unas risas que parece ser viernes. (MMV
10/2013)
Juan Ramón Santos lee "Meditaciones..."
-
Ensanchando el territorio
Ahora que me doy cuenta, no pudo estar más acertado Álvaro Valverde cuando,
para dar título a la antología que publicó hace uno...
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario