Las Cortes de 1518 se mostrarán arrogantes; las de 1520, amenazadoras, y las de 1523, recelosas.

Esa situación de armonía entre los Reyes y el reino va a cambiar sustancialmente bajo Carlos V, especialmente en los primeros años de su reinado. Las Cortes de 1518 se mostrarán arrogantes; las de 1520, amenazadoras, y las de 1523, recelosas. Sólo a partir de 1525 empieza a cambiar el panorama, sin duda bajo la influencia de la increíble victoria de Pavía y de la noticia de que estaba a punto de llegar a España, como prisionero, el rey Francisco I de Francia; hecho inaudito que no podía menos de tener su influencia sobre las Cortes. Convocadas para el 11 de junio de 1525 en la ciudad de Toledo, oyeron el discurso de la Corona en que se les daba cuenta de toda la problemática internacional que había desembocado en la batalla de Pavía, y en el plazo —muy breve— de quince días concedían el servicio que se les pedía, de forma que el 28 de junio se autorizaba la impresión del cuaderno de peticiones de las Cortes, con las respuestas imperiales, y el 7 de agosto se pregonaban ya por las calles de Toledo. Sin duda, los procuradores quedaron seducidos por la noticia de la pronta llegada a Madrid del regio prisionero francés y satisfechos por la perspectiva que les ofreció Francisco de los Cobos, en el discurso de la Corona, de una «paz perpetua» con Francia, de forma que conceden el servicio que se les pedía, pese a que no se había cumplido el plazo tradicional de tres años desde las Cortes de 1523.

Manuel Fernández Álvarez
Felipe II y su tiempo


Entre 1527 y 1598 se producen grandes transformaciones en España y en el mundo; unas promovidas por Felipe II; otras, acaecidas a su pesar, pero todas teniéndole como personaje con el que hay que contar o al que hay que combatir. Suele pensarse en el reinado de Felipe II en función de acontecimientos internos o internacionales tales como la rebelión de los moriscos granadinos de las Alpujarras, la prisión y muerte del príncipe Don Carlos, el proceso de Antonio Pérez; o bien la rebelión de los Países Bajos, la acción de Lepanto, la incorporación de Portugal, la colonización de América, el nacimiento de Filipinas o el desastre de la Armada Invencible. Pero también hay que verle como el protector y mecenas de las Artes y las Letras, cuya labor culmina en el monasterio de San Lorenzo del Escorial. Todo ello hace del personaje uno de los mas controvertidos de la Historia.
En cuanto a la época, Manuel Fernández Álvarez analiza, a través de los aspectos políticos y socioeconómicos, cómo se realizó el milagro político de una Monarquía católica que, en menos de medio siglo se convirtió en la primera potencia de Europa y constituye el primer imperio de los tiempos modernos.


No hay comentarios:

Blogs y Webs