Igual que en la película Smoke, el estanquero todos los días,
y así hasta cuatro mil seguidos, hacía una foto con su cámara robada desde su
esquina a la calle, yo también todos los días a las once de la mañana tendría
que escribir una palabra, una sola, para ver qué pasaba con ella durante la
siguiente hora… la de hoy hubiera sido: espera. El estanquero era un buen
narrador de historias y solo obtenía una imagen diaria, yo lo intento al revés
a ver si con una palabra obtengo algún día una buena imagen de cualquier
realidad o esperanza. Son para mí álbum imaginario.
25 de abril en Plasencia
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Fue emocionante la coincidencia. El pasado 25 de abril tuvo lugar una mesa
redonda en torno al cuarenta aniversario de la Editora en la Feria del
Libro pla...
Hace 14 horas
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