Hoy, cuando en la vega de Aranjuez, he visto en
funcionamiento tractores que o bien estaban arando, abonando o siendo
trasladados de una finca a otra, a la fuerza tuvo que venir a mi memoria
aquellas mañanas de otros otoños cuando los mozos y los criados de los ricos
agricultores, con sus machos o yuntas, iban casi al rayar el alba a los campos de labor para sus jeras
diarias. Algunos más despiertos que otros se tomaban la tarea con alegría e
iban silbando o cantando aquellos romances o coplas tradicionales bien porque
no conocían otros o, en el mejor de los casos, para que la novia o moza
requerida que aún andaba en su cama calentita o recién levantada y trasteando
en la cocina escuchara aquellos mensajes que de tal manera le enviaban. Hoy,
con tanto móvil, tanto mp3 o mp4, con tanto tractor con sonido estereofónico los
mensajes tienen que llegar de otra manera y además los mozos a lo mejor solo
cantan en wachi wachi que es el inglés que hablamos los españoles de poco pelo y así no hay forma
de transmitir sentimientos ancestrales. (MMV)
Lampedusa y sus lecturas españolas
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Ya comenté aquí, al referirme a la correspondencia del autor de *El
gatopardo* y su mujer, que estaba deseando leer este libro: Lampedusa y
España. Lo p...
Hace 1 semana
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