Ahora, dicen que los gorriones
están desapareciendo, al igual que las abejas… Desde que alguno de nuestros pueblos se
convirtieron en ciudades es posible que esto sea así. Me contó Don Enrique
Frutos que tuvo un alumno que era un gran depredador de gorriones. Por los años
setenta del pasado siglo el patio del colegio tenía una valla de poco porte y
los suelos eran de tierra, guijarros y arena. Este alumno, de tercero de E.G.B.,
por las mañanas saltaba la valla del colegio y sembraba literalmente un
esquinazo del patio con ballestas para cazar pájaros. Gran cazador y estratega
era justo el territorio que alcanzaba a ver desde su aula. Cuando sabía que
había presas se las arreglaba para salir del aula y proceder a su recogida y
las trampas. En la cartera, habitualmente, llegaba a su casa al mediodía con
varios cadáveres. Supongo que se los comería fritos. Lo curioso del caso es que
nadie en aquellos tiempos comentara sobre la disminución de los gorriones. (MMV
9/13)
Juan Ramón Santos lee "Meditaciones..."
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Ensanchando el territorio
Ahora que me doy cuenta, no pudo estar más acertado Álvaro Valverde cuando,
para dar título a la antología que publicó hace uno...
Hace 3 horas
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