Ahuyenta el sol los delicados hilos
de una lluvia viajera. Y, pregonero
del hondo y fresco azul, un novillero
ruiseñor luce su primor de estilos.
de una lluvia viajera. Y, pregonero
del hondo y fresco azul, un novillero
ruiseñor luce su primor de estilos.
Los perales en flor, nuevos los tilos;
el ciprés, paraíso del jilguero.
Qué bien supiste, hermano jardinero,
interpretar la primavera en Silos.
el ciprés, paraíso del jilguero.
Qué bien supiste, hermano jardinero,
interpretar la primavera en Silos.
Ay, santa envidia de haber sido un monje,
un botánico, un mínimo calonge
-frescor de azada y luz de palimpsesto-,
y un anónimo y verde día, cuandoun botánico, un mínimo calonge
-frescor de azada y luz de palimpsesto-,
Dios me llamase, hallarme de su bando
y decirle: “Bien sabes que estoy presto”.
y decirle: “Bien sabes que estoy presto”.
Gerardo Diego en "Versos
divinos".
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