Este Chán (con tilde la que lleva
Sebastián) contaba que para cazar conejos lo mejor era poner una raspa de
bacalao portugués atado con una cuerda a la albarda del burro y llevar la dicha
raspa arrastrando por el suelo a lo largo de los caminos en las tardes secas
de verano y otoño cuando de las faenas del campo volvía a casa. Antes de llegar
a las fuentes que rodean al pueblo, como los romanos a Numancia, a saber: la
fuente del Camino Arriba, la fuente del Camino Abajo, la fuente del Caño Roto,
la de la Lastra, la del Camino a Portugal, la del tío Melecio, o la del Arrabal
sólo tenía que parar y bajar de la caballería preparar el costal con la boca
bien abierta, meter la raspa dentro ya que los conejos, liebres y otros seres
comedores de las hierbas de monte bajo como si fueran en procesión o romería
iban entrando y allí se quedaban ya que una vez lleno sólo tenía que asegurar
la boca con un cordel. “Madre, diga usted si miento”. También y por abreviar
las miles de historias que causaban regocijo entre los oyentes comentaba que el
mejor método para cazar perdices era con pimienta molida y granos de trigo: en
un fardel llevaba siempre granos de trigo con pimienta negra molida y cuando llegaba
a los campos donde las perdices se contaban por cientos sólo tenía que poner unos cuantos granos
del cereal junto a unas piedras de las que abundaban por allí de tal manera que
las perdices cuando comían un grano con el picor de la pimienta estornudaban
y sin remedio daban con su pico y cabeza contra las piedras con lo que
suficientemente desorientadas era fácil cogerlas por el cuello y al morral.
Volvía siempre a su letanía: “Madre, diga usted si miento”. La madre, asentía y
callaba. Según mi padre, las pocas veces que comió en casa de su tía y primo
jamás hubo otra vianda que patatas con bacalao, patatas con verduras o huevos
estrellados con patatas. Las patatas de aquella casa debían contener alguna
sustancia que se trastocaban en conejos o perdices a conveniencia.
Juan Ramón Santos lee "Meditaciones..."
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Ensanchando el territorio
Ahora que me doy cuenta, no pudo estar más acertado Álvaro Valverde cuando,
para dar título a la antología que publicó hace uno...
Hace 4 horas
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