Estaba mirando las cinco fotografías más caras del mundo y
no he encontrado ninguna justificación para que hayan pagado por ellas esos
dineros. Millones por unas imágenes vulgares, anodinas y sin sentido. A lo mejor
es que hay que educar el gusto visual, la interpretación metafísica de su
significado y no sé que otras razones podrán ofrecer los papanatas que afirman
y valoran las citadas fotos. Estoy cansado de ver en los almacenes fotográficos
que ofrecen imágenes en internet fotos muchísimo más valiosas, conceptualmente
más arriesgadas, incluso en las que abstraen toda realidad, en lo que muestran,
infinitamente más sugerentes. Que ha habido grandes fotógrafos nadie lo pone en
duda desde Ansel Adams a Sebastião Salgado, de Henri Cartier-Bresson a Robert
Frank o desde Dorothea Lange a Virxilio Vieitez. Hay obras que solo estando
drogado se deben apreciar su calidad y valor. Seguiré en el pelotón de los
ignorantes, qué se le va a hacer.
En Quimera
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En el número 496 de la revista Quimera se ha publicado esta nota sobre *Meditaciones
del lugar*.
Gracias, Álex Chico.
*Si una de las tareas más apasiona...
Hace 1 día
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