Vamos a ver, vamos a ver ¿qué hace una flor en el monte
entre un millón iguales a ella si nadie, nadie (¿nada?) se percata de su
existencia ni el insecto libador, ni la sombra de una nube, ni la doncella para
su guirnalda, ni el poeta soñador que las cuenta siempre al alba, ni, ni, ni?
Mira bien otra vez y te darás cuenta que guarda la gota de rocío y permitirá
que resbale hacia la tierra para humedecer su leve raíz y un solo instante más permanecer
viva sobre la amorosa tierra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Blogs y Webs
-
-
Callos - Hai algúns anos, un día asistín a unha conferencia sobre Manuel Murguía nunha universidade de verán. O conferenciante empezou cunha frase que case me fi...Hace 7 años
-
II. La batalla de los árboles Parece que los cantores ambulantes galeses, lo mismo que los poetas irlandeses, recitaban sus romances trad...
-
Caen as follas... sinto unha cousa que se apousa en min e non me toca. E chove pra que eu soñe, pra que eu soñe, fala a tarde baixiño...
-
CUMBRE DE URBIÓN. A Joaquín Gómez de Llarena Es la cumbre, por fin, la última cumbre. Y mis ojos en torno hacen la ronda y cantan e...
-
«Dichoso aquel que alejado de los negocios, como la primitiva raza de los mortales, trabaja el campo paterno con sus bueyes, libre de tod...
-
El calamar es el tintorero para los lutos de los peces. Los peces pasan en fila de turistas. —¿Los peces lloran? —Los peces no necesita...
-
CALDO BASE MANCHEGO (Generalizada) El caldo base es imprescindible en la cocina manchega y es por ello que siempre debe estar prepar...
-
Más caro que el salmón de Alagón Así suele decirse para ponderar el precio exorbitante de una cosa. Algunos dicen, impropiamente, Más caro ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario